De nuevo en la brecha, aunque sea una forma de hablar ya no hemos parado, acabando el 2015 en plena faena y comenzando el 16 el pasado 8 de enero, participando en la primera reunión de la Coordinadora Unitaria con la Empresa para tratar sobre la licitación de los servicios de limpieza.
La acción pública la iniciamos la semana pasada con la reunión que los Comités de los centros de la Bahía mantuvieron con Jesús Rodríguez González, parlamentario andaluz por Podemos.
Rodríguez manifestó la preocupación de su formación por el sector naval haciendo hincapié en la necesidad de reactivar la mesa por el mismo de cara, entre otras cosas, a la concienciación de la opinión pública de la importancia del mismo para la Bahía de Cádiz. Plantea que es momento de convocar a todos los agentes implicados en dicha mesa y elaborar un calendario de actuación. Por su parte reitera el compromiso de trabajo de Podemos a todos los niveles, europeo, central y andaluz. Finalmente invita a los representantes sindicales a informarle con detalle de la situación en que se encuentran en la actualidad los astilleros de la Bahía.
Sin entrar en detalle en las intervenciones de los distintos representantes, éstos no hicieron más que reiterar lo que venimos repitiendo desde hace más de diez años y que, a punto de convertirse en cantinela, no ha hecho más que encontrar oídos sordos hasta el momento: “Plan industrial”.
Nadie sabe cuál es la situación actual de la Empresa. Sabemos que Navantia tiene elaborado ya ese plan, pero en la situación de desgobierno en que nos encontramos todo queda en una incógnita. ¿Con qué plantilla nos vamos a encontrar? ¿Habrá incorporaciones? ¿Jubilaciones? ¿Capitalización? ¿Inversiones?, todo a la espera de lo que SEPI y Gobierno determinen y expresen qué idea tienen sobre el futuro de la construcción naval en este país. Lo que sí tenemos claro es que nos opondremos con todos nuestros recursos a los astilleros de síntesis que pretenden tanto SEPI como Gobierno, dedicados sólo a gestionar y basando la capacidad productiva en la industria auxiliar que, siendo necesaria, no puede ser el sustento de la producción. Ahora con la carga de trabajo podemos aspirar a consolidar los astilleros, en el sector militar y en el civil. Es imprescindible incrementar las plantillas con gente joven y renovación uno por uno. Empresa estratégica
Al margen de lo que aparece en prensa, la realidad es que hasta el momento la única carga de trabajo se limita al BAM en marcha en San Fernando, los cuatro petroleros que comenzarán en mayo y la plataforma que está a punto de concluir en Puerto Real, y las reparaciones en Cádiz que por la dinámica de este tipo de trabajo, lo mismo entran diez barcos de golpe, que pasas meses con uno.
La carga de trabajo es lo primordial, el punto de partida. Hacer barcos es la solución. Se arregla la situación económica y crece la plantilla. Todos los planes industriales que se han venido sucediendo han partido de la ausencia de trabajo y seguido el mismo recorrido: reducción de plantilla, cierre de centros y ajustes salariales. La situación actual es diferente. La situación es la idónea. Es el momento y no podemos dejarlo pasar porque no sabemos si tendremos otro. Las perspectivas son buenas. En días pasados apareció en La Voz de Galicia la filtración sobre un posible contrato con Arabia Saudí.
Un contrato que ha venido gestándose con absoluta discreción y responsabilidad hasta el momento tanto por la dirección de la Empresa como de los sindicatos y que esperamos esta, interesada y malintencionada filtración no malogre. De fructificar, pondría a la Bahía en una situación casi sin precedentes, pero los inconvenientes son muchos y de diversa índole. También está muy avanzado el proceso de contratación de los dos buques de aprovisionamiento, como el que ya se hizo en Puerto Real, para la Armada Australiana. Y no se puede olvidar el mantenimiento de los destructores de la US. Navy en Rota que ha propiciado el montaje de las instalaciones en la Base Naval que pronto entrarán en funcionamiento.
En estas condiciones comenzaremos a negociarlo el nuevo plan, unas condiciones que nos sitúan en una posición en la que podemos, no sólo hablar de rejuvenecer la plantilla sino de incrementarla. Un plan con un marco: Plantilla, inyección de capital, carga de trabajo y futuro, y consideración del naval como sector estratégico.
La reunión finalizó con el compromiso por parte de los comités de los centros de la Bahía de acordar una fecha y convocar a todos los agentes implicados con y sin representación en las instituciones, para puesta en marcha de la mesa por el sector naval y establecer un calendario sin líneas rojas.