jueves, 13 de septiembre de 2018

El astillero de Navantia en San Fernando vuelve a la normalidad


A tenor de las noticias que llegaban durante la tarde de ayer de nuestros compañeros desplazados a Arabia, según las cuales la actitud de los técnicos y responsables saudíes del programa se iba relajando y normalizando paulatinamente y la confirmación a primera hora de la mañana por parte de la dirección de la empresa, de que las reuniones, tanto técnica como comercial, daban comienzo con normalidad, el Comité de Empresa trasladó a la Asamblea de trabajadores y trabajadoras el establecimiento de un compás de espera así como otorgar un voto de confianza a las gestiones diplomáticas emprendidas por el gobierno español, propuesta que la Asamblea aprobó prácticamente por unanimidad. Con esta decisión, el calendario de movilizaciones establecido ha quedado en suspenso y la actividad en la factoría ha vuelto a la normalidad.

Durante toda la mañana se han ido sucediendo noticias e informaciones que no venían sino a corroborar las noticias que nos llegaban desde Riad, hasta última hora de la jornada en que la dirección nos confirmaba que definitivamente se daba por concluida la crisis ante la reanudación por parte de la delegación saudí de la actividad y la planificación de la agenda de visitas y reuniones previstas y que habían quedado en suspenso.

No cabe duda de que para nuestro astillero, para San Fernando y para la Bahía, es una gran noticia que se reflejaba en los rostros de los compañeros y compañeras, tanto de la plantilla propia como de la industria auxiliar.

Ha sido un dura y larga semana de lucha y tensión que ha culminado exitosamente gracias al trabajo y esfuerzo de diversos actores que han formado un frente común en pro del futuro de esta comarca. Es de justicia reconocer la apuesta decidida y firme de (casi) todos los partidos políticos por nuestra pervivencia. También la constante y fluida comunicación entre la Dirección y el Comité de Empresa ha sido fundamental en la resolución de este conflicto. Pero lo que ha sido determinante para culminar con éxito esta batalla ha sido la reacción de los trabajadores y trabajadores del astillero de San Fernando, tanto los de plantilla como los de contratas, todos a una desde el minuto cero, poniendo toda la carne en el asador, con coraje y firmeza. Como adelantábamos en los primeros compases de esta crisis, al igual que hemos sido capaces de aguantar prudente y pacientemente durante cuatro años para conseguir este contrato, seremos capaces de actuar con toda contundencia si este peligra. Y los trabajadores y trabajadoras en Navantia San Fernando han dado muestras de una seriedad, responsabilidad y celo por sus puestos de trabajo que han conseguido salvar una situación que todos daban por perdida.

A partir de ahora, alerta, ojo avizor y al curro, porque lo que sabemos, lo único que queremos, es trabajar. No somos filósofos, diplomáticos, politólogos, sociólogos ni tertulianos. No opinamos ni juzgamos desde la comodidad de un despacho o un sofá. Somos trabajadores y trabajadoras que defendemos y defenderemos con uñas y dientes  lo que de más valor tenemos, nuestro trabajo.

martes, 11 de septiembre de 2018


Josep Borrell, desmiente desde Estrasburgo a la Ministra de Defensa Margarita Robles

En la tarde de ayer, la Ministra de Defensa Margarita Robles, afirmaba ante la Comisión de Defensa del Senado que las corbetas para Arabia Saudí que construirá NUESTRO ASTILLERO, están aseguradas, que el contrato no está vinculado a ningún otro y que las relaciones comerciales con Arabia Saudí son excelentes.

Hoy, a menos de 24 horas, el diario El Periódico, se hace eco de las declaraciones efectuadas por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, que está al frente de una Comisión inter-ministerial creada para deshacer el entuerto fraguado por la ministra Robles.

¿Es para desconfiar o no de los mensajes tranquilizadores con que nos avasallan desde el gobierno?


Borrell ha anunciado este martes que el Gobierno mantiene contactos diplomáticos con Arabia Saudí para llegar a una solución  respecto al contrato para la construcción de cinco corbetas en los astilleros de Navantia, aunque no pueda adelantar aún cual será el resultado y haya apelado a la discreción para evitar dar más detalles.

"Los diplomáticos trabajan con una cierta discreción y sigilo, estamos en ello (...), para encontrar una solución, pero por el momento no les puedo anunciar cuál es el resultado", ha declarado a la prensa en Estrasburgo (Francia), al ser preguntado por las consecuencias para los astilleros de Navantia por la decisión de Defensa de paralizar el envío de 400 bombas de precisión a Arabia Saudí.

Borrell ha explicado que ha estado "colgado al teléfono" para hablar con el Ministerio, con embajadores y otros miembros del Gobierno de Pedro Sánchez para "encontrar una solución a esta situación", si bien ha concedido que aún no se ha llegado a una conclusión.

"Se me está poniendo una oreja en forma de península arábiga a base de tener que ocuparme continuamente de un problema que ciertamente es importante", ha bromeado el jefe de la diplomacia española, para después expresar su "respeto" por los intereses en juego que, ha dicho, son "contradictorios" y deben ser "tomados en cuenta".

"Lamento no poder anunciar nada final, pero sí (expresar) un mensaje positivo de toda la actividad que estamos llevando a cabo", ha concluido.

viernes, 7 de septiembre de 2018

La plantilla de Navantia en San Fernando, revive el día de la marmota 14 años después.

14 años separan estas fotos. Ni en la peor de las pesadillas pensábamos volver a repetir estos momentos.
Igual que hace 14 años. También a la vuelta de las vacaciones. También con un gobierno socialista. Pleno del Comité, Asamblea y salida a la calle a defender nuestro centro y el futuro de nuestra empresa.

Catorce años con sueldos congelados, convenio suspendido, sin promociones, prácticamente sin relaciones laborales,... en los que hemos extremado la cautela y la prudencia, sin alzar la voz, en pro del futuro de nuestra empresa, nuestro centro de trabajo y nuestra comarca y la consecución de un contrato que constituye un pilar fundamental en ese futuro. Un pilar demolido por la actuación irresponsable y prepotente de la ministra de defensa, Margarita Robles.

De todos es conocido el anuncio de la cancelación de la venta de 400 bombas de precisión láser a Arabia Saudí que, supuestamente, serían utilizadas contra población civil en Yemen.

Nada más conocer la noticia, dimos la voz de alerta y manifestamos nuestra preocupación ante las posibles repercusiones que este anuncio comportaría para el contrato de las corbetas, acción, según algunos, precipitada e infundada. En menos de 24 horas, el pasado miércoles recibíamos la confirmación de que Arabia supendía el contrato, entre otras acciones comerciales, y cancelaba la visita que la máxima autoridad de la Armada Saudí tenía prevista para asistir al inicio de las obras y coordinar su desarrollo. Las autoridades saudíes esperan una explicación ante la decisión unilateral que la ministra anunció a los medios de comunicación.

Los compañeros de CCOO de Puerto Real consiguieron sortear
el atasco producido y nos han acompañado en esta dura jornada.
Lo que tenía que pasar ha pasado. El pasado miércoles, un alto dirigente del PSOE al que acudimos en demanda de apoyo ante las primeras noticias que nos llegaban, aseguraba que el contrato de las corbetas para Arabia Saudí estaba asegurado y no corría peligro alguno, aunque eso sí, "la reacción del árabe es imprevisible". Somos simples trabajadores y trabajadoras sin el bagaje académico ni la trayectoria profesional de la señora ministra, pero no nos cabe duda de que si metes el dedo en el ojo a alguien, la reacción, cuando menos, buena no va a ser. No sabemos de leyes, como la jueza Robles, pero de construcción naval y las relaciones comerciales con según qué clientes le podríamos dar algún consejo, y ante su desventurada declaración, en cualquier caso nos consta de que la Sra. Robles dispone de un informe del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) que refleja con todo lujo de detalles las repercusiones y consecuencias de las medidas que pretendía adoptar.

Nos duelen los dos mil millones de euros. Los seis mil puestos de trabajo directos. Nos duelen los tres años y medio de intenso trabajo y sacrificio. Nos duelen las ilusiones frustradas de una de las comarcas más deprimidas de Europa. Todo tirado por la borda por la acción de un gobierno que actúa a golpe de impulsos y populismo. Una de las primeras consecuencias en clave interna será la paralización sine die de las negociaciones del Convenio Único y del Plan Estratégico ya que contaban con este contrato como elemento esencial, y con ellos el rejuvenecimiento de plantilla, plan de inversiones, Astillero 4.0...

Es evidente que todo esto nos tiene hundidos, pero mucho nos tememos que no es más que la punta del iceberg ya que lo que el anuncio de la ministra ha puesto en jaque va mucho más lejos y afecta  a las relaciones comerciales entre Arabia y España. Alrededor de 500.000 millones de pesetas, cientos de empresas y miles de puestos de trabajo se han puesto en la picota. A esto hay que añadir el daño irreparable al prestigio y la credibilidad internacional de España.

De entre los muchos errores, "goles por la escuadra", "pasito patrás y a las bandas" que llevan cometidos tan ilustres señorías en estos tres meses, hay dos que hasta nosotros, simples trabajadores advertimos. Por un lado, nos han dejado sin nada que perder. Por otro, hasta el más iletrado sabe que no puedes acorralar a un animal, por manso que sea, sin dejarle una salida, porque arremeterá descontrolado contra todo, y nos han acorralado sin otra opción que la movilización. Hemos sido pacientes. Prudentes. Colaborativos. Acorralados y sin nada que perder, el tiempo de la calma ha terminado y solo nos queda la calle.

El próximo lunes volverá a reunirse el Pleno del Comité para analizar la situación y planificar un calendario de movilizaciones que será trasladado a la Asamblea de trabajadoras y trabajadoras el martes.


Clamé al gobierno y no me oyó,
y pues sus puertas me cierra,
de mis pasos en la tierra
dé cuentas el gobierno y no yo.