martes, 1 de agosto de 2017

Cine de verano: "Su Excelencia"

Me vienen a la memoria aquellas noches tórridas de verano en que media Barriada Bazán acudía en tropel, con el carrillo de Juan encabezando el contingente, al Cine Carraca, a ver lo que fuera, Fantomas, Santos el enmascarado de plata, Fu Manchú, Espartaco, Louis de Funnes... daba igual con tal de pasar un rato al fresquito, con la cervecita, la copa de fino, el refresco y el polo flag. 

Me ha venido a la memoria al saber que al ínclito Sr. Revuelta Lapique le corresponde el tratamiento de Excelencia, como a Mario Moreno (Cantinflas), otro de los habituales del cine de verano, al haber recibido por obra y gracia del Gobierno del Partido Popular, la Gran Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco.

Según Real Decreto 1040/2003, de 1 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento general de recompensas militares. "la concesión de Cruces del Mérito Militar, del Mérito Naval y del Mérito Aeronáutico, con distintivo blanco, deberá fundamentarse en alguna de las siguientes acciones, hechos o servicios:

a) Destacar en el cumplimiento de los deberes militares y la prestación de sus servicios, de manera que constituyan un mérito extraordinario apreciado por el mando.
b) Ser autor de trabajos, estudios o innovaciones que el mando considere dignos de recompensa.
c) Haber obtenido previamente tres Menciones honoríficas."

El mismo decreto establece que "Las Cruces del Mérito Militar, del Mérito Naval y del Mérito Aeronáutico, con distintivo blanco, se concederán por méritos, trabajos, acciones, hechos o servicios distinguidos, que se efectúen durante la prestación de las misiones o servicios que ordinaria o extraordinariamente sean encomendados a las Fuerzas Armadas o que estén relacionados con la Defensa"..

Atendiendo a estas razones, el pasado 9 de junio, el Consejo de Ministros tuvo a bien conceder a D. José Manuel Revuelta Lapique, a petición del Ministerio de Defensa, la Gran Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco.

Me sorprende descubrir a estas alturas el cumplimiento destacado de sus deberes militares por parte del Su Excelencia Revuelta y del mérito extraordinario que el mando ha apreciado en la prestación de sus servicios. Aunque bien visto, teniendo en cuenta que su nombramiento como Presidente de Navantia obedecía a criterios políticos más que técnicos y profesionales, igual el mando, en este caso el Gobierno Popular, sí que ha apreciado un extraordinario cumplimiento de las directrices marcadas: Neutralizar la capacidad de los astilleros militares de la antigua Bazán, dilapidar los recursos humanos y materiales en una fusión nefasta que culmina con la creación de Navantia, llevar al colapso a la compañía situándola al borde de la quiebra, eliminar el diálogo  social y la interlocución con los sindicatos... Si esta es la tarea encomendada a Su Excelencia, no cabe duda de que ha cumplido con nota y se me antoja que se han quedado cortos con la condecoración.

De todos modos, no puedo evitar encontrar demasiados paralelismos con Mario Moreno, con la salvedad que, en el caso de Cantinflas, como en La Escopeta Nacional o Todos a la Cárcel del inolvidable Berlanga, se trata de una parodia. ¿O es que hemos hecho de este país una continua parodia?

Enrique Martínez Batista