jueves, 20 de octubre de 2016

Sacando pecho

Esta mañana ha tenido lugar la colocación en grada del bloque de proa de la quinta unidad BAM. Sólo quedan el puente de gobierno y el palo, que ya están en proceso de pintura.

Habrá quien piense que en un astillero es lo normal, que no es ninguna novedad. La noticia está en precisamente en eso, en la normalidad. Lo habitual en el astillero de San Fernando es cumplir los plazos, los costes, la calidad. Sin a penas prolongaciones de jornadas o turnos que sólo se dan en momentos puntales y programdos. Últimamente, incluso venimos cayendo en el vicio de adelantarnos, como es el caso, y nos encontramos con que el barco va armado al 90%, equipos principales, secundarios, tuberías, soportes... y no se llega al 100% porque el peso impediría la botadura. Por eso habrá que esperar una de las mayores mareas del año que tendrá lugar el próximo mes de marzo.

Todo gracias a la capacitación, profesionalidad y responsabilidad de una plantilla como pocas y, nos complace reconocerlo, de unos trabajadores y trabajadoras de la industria auxiliar que se han sumado al carro con una disposición incuestionable. Y todo a pesar de la nefasta gestión y organización de una Alta Dirección de la Empresa que no da más de si y que hace tiempo que deberían haber dejado sus lucrativos sillones a directivos más acordes con las plantillas que regentan. Todo a pesar de la falta de medios, de la ausencia de diálogo social, de salarios congelados desde hace 9 años, a pesar de una plantilla mermada y envejecida, a pesar de la explotación en la que pretenden sumir a los compañeros y compañeras de las contratas.

Así que esto, más que una noticia, no es otra cosa que la reseña de lo que viene siendo habitual en el astillero de La Isla, un trabajo bien hecho, en tiempo, precio y calidad. Enhorabuena, chavales y chavalas.