lunes, 19 de septiembre de 2016

¿Susto o trato?

En la mañana de hoy, por segunda vez en menos de una semana los técnicos superiores de nuestra factoría han celebrado Asamblea convocada por el Comité de Empresa. Los asistentes a la del pasado jueves consideraron que no había suficiente representación de todos los centros de la factoría y consideraron oportuno convocar esta segunda que se ha celebrado hoy para dar tiempo a informar y animar a la participación, a la vez que dar forma tanto a las reclamaciones que plantean como a las propuestas de movilización para alcanzarlas. En la convocatoria de hoy la representación ha sido mas amplia y los acuerdos se han adoptado por una mayoría considerable.

Pero no escribo estas líneas como crónica de un acontecimiento, sino como una reflexión. Hay momentos en que uno toma conciencia de lo que está sucediendo. Se dan hechos, detalles, puntos de inflexión que te llevan a descubrir que hay un proceso en marcha que hasta ese momento te pasaba desapercibido, y algo de eso experimenté esta mañana. No por lo que se decía, desde el Comité, (casi, faltaba una Sección Sindical) al completo o desde las intervenciones de los asistentes. Más bien por lo que no se decía, por las actitudes, por el ambiente, por los comentarios soto voce.

Dos cuestiones centran las demandas del colectivo de técnicos superiores. Por un lado la regularización de las DPO. Algo que esta Sección Sindical viene cuestionando de largo al considerarlo como un instrumento más disposición de la empresa para acogotar al trabajador o trabajadora, y cuya inclusión en nómina como concepto retributivo fijo y regulado venimos reclamando.

La segunda cuestión es su incorporación al Convenio Colectivo con todas las de la ley, reivindicación que tampoco nos es desconocida a CCOO.

Como en todo, la feria va por barrios. Es cierto que hay compañeros y compañeras "de convenio" que piensan que los técnicos superiores son unos clasistas sinvergüenzas que entran y salen cuando quieren, que no dan un palo al agua y que hacen de su capa un sayo desde que ponen el pie en la empresa. Como tampoco es menos cierto que desde este colectivo "de fuera de convenio" hay que sostiene que los de convenio son unos mangantes que se escaquean cuanto pueden y que se pasan el día buscando la manera de escurrir el bulto amparados en los impresentables del Comité. También es cierto que tanto los unos como los otros son cada vez menos, en mi opinión anecdóticos, fruto de la provecta edad a que estamos llegando en la platilla y más propios de décadas pasadas. De los tiempos de autobuses para empleados y operarios, de comedores para jefes y tropa. Los tiempos en que los que trabajábamos en la "casa amarilla" éramos el demonio con cuernos y rabo.

Hoy por hoy, la inmensa mayoría de técnicos superiores son trabajadores y trabajadoras como cualquier otro de la plantilla, muchos de ellos con unas condiciones laborales lamentables. ¿Hay diferencia entre este colectivo y el resto de plantilla? Sí, evidentemente. Como las hay entre tuberos y delineantes, o entre soldadores y el taller de motores. Pero hoy se ha sustanciado algo importante, ese punto de inflexión del que hablaba, han (hemos) tomado conciencia de que en lo fundamental, en la defensa de nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras, todos llevamos el mismo camino y que si lo hacemos juntos, iremos más rápido, mas lejos y con más fuerza, "citius, altius, fortius".

Hoy se ha dado un paso trascendental y aventuro que, a no mucho tardar, estaremos hablando de Asambleas y movilizaciones unitarias de TODA la plantilla de la factoría. Hay un proceso en marcha y va a ser difícil detenerlo, porque además no es sólo San Fernando, es Cádiz, Puerto Real, Ferrol, Fene, Cartagena y Madrid.

Estaba yo por el chino de al lado de casa con estas cavilaciones, cuando vi que estaban colocando caretas, disfraces, maquillajes, y demás para el próximo jalogüen y se me ocurrió que igual, el próximo 31 de octubre, el compañero Javi Galán al frente de la Coordinadora Unitaria, se presentan disfrazados de brujos y vampiros ante la alta dirección de la Compañía y, bolsitas de reivindicaciones en mano, le espetan a Revuelta, Juana Mari o Cavilla: "susto o trato".

Enrique Martínez Batista