viernes, 13 de julio de 2018

Rubricado por fin el contrato de Navantia con Arabia Saudí

Esteban García Vilasánchez, Presidente de Navantia, firma
el preacuerdo el pasado mes de abril.
Ahora sí, las corbetas para Arabia son una realidad. En la mañana del pasado martes, el compañero Jesús Peralta recibía una llamada de la Empresa anunciando la inminente firma del contrato, procediendo de inmediato a informar a los sindicatos componentes del Comité de Empresa. Manteniendo la discreción y la prudencia que nos han caracterizado en este largo proceso, hemos estado desde ese momento espectantes a la confirmación de la noticia y en la mañana del miércoles fuentes de toda solvencia nos transmitían el feliz desenlace y hemos esperado al comunicado oficial por parte de la Empresa para hacernos eco de la noticia.

Han sido muchos años, casi tres, de incertidumbre. Muchas esperas a la finalización del Ramadán. Muchas esperanzas dirigidas a la Meca aguardando el inicio de un nuevo horizonte para esta tierra.

Ya se acabaron las zozobras. El, "¿y de Arabia qué?" repetido hasta la saciedad en todos los rincones de la factoría,  la ciudad y la Bahía. Porque este contrato no sólo beneficia a la plantilla de la factoría. De la mano de estas corbetas llegarán empleo y riqueza para una comarca tan deprimida y necesitada como la nuestra. Máxime teniendo en cuenta que este proyecto constituye uno de los pilares en que se fundamenta el Plan Estratégico de la futura Navantia, y permitirá afrontar con mucha más firmeza la ansiada renovación y rejuvenecimiento de la plantilla.

Por otro lado, las necesidades productivas que estas corbetas traen aparejadas, implicará la necesidad de contar con la participación de la industria auxiliar en un momento crucial y decisivo, con el convenio a medio negociar y el Plan estratégico en sus inicios, de manera que se pueda emprender con garantías la regularización y racionalización de la subcontratación en Navantia que desde CCOO venimos demandando.

Poco más podemos añadir. Todo está a punto. La ingeniería, los pedidos, las inversiones, ... todo en marcha. Sólo nos queda celebrarlo y reconocer un logro que ha sido fruto de la confluencia de muchas voluntades inasequibles al desaliento y que por una vez se ha visto recompensada.

Eso sí, a la ciudadanía de San Fernando le pedimos paciencia porque los próximos años volverán las caravanas y retenciones ya que a los 800 metros de conexión con Tres Caminos, ni se los ven, ni se los esperan. No hay mal que por bien no venga.