Esta mañana hemos estado acompañando a los compañeros y compañeras prejubilados en la concentración que ha tenido lugar ante la Delegación de Hacienda de Cádiz.
Hace unos días, había quien se extrañaba de que, a raíz del acuerdo de conciliación suscrito por Sindicatos y Navantia, afirmásemos que pese a acuerdos, presentes y futuros, y pese a las sentencias, sean cuales sean, todos y cada uno de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, tendríamos que pelearlos uno a uno.
La situación que viven los compañeros y compañeras prejubilados viene a darnos la razón.
Una clara y palpable muestra de la política nefasta del Partido Popular que después de garantizarles en 2004 que sus pensiones se incrementarían en función del coste de la vida (IPC), tras una interpretación interesada de la Ley 17/2012 por parte del Ministerio de Hacienda, vieron congeladas sus pensiones en abril de 2013.
Pese a que en marzo el Tribunal Supremo da la razón a los Sindicatos, condenando a la Empresa Pública SEPI, en sentencia firme, al abono de los incrementos salariales, ésta sigue negándose, y no comparece en las distintas mesas creadas para abordar este tema, en una actitud que los Sindicatos califican de "lamentable".
El pasado 1 de octubre, CCOO de Industria y MCA-UGT ya avisaron de que habría movilizaciones ante la actitud del Gobierno y exigen a la autoridad competente que ponga orden y sentido común, y revierta este despropósito y atropello contra los jubilados y jubiladas de la Empresa.
Por desgracia no nos dejan otra salida que la movilización. Ahora los compañeros y compañeras jubilados. Mañana seremos nosotros. Pero todos a una. No es la defensa de tus derechos o los míos, es la defensa de la clase trabajadora contra un Gobierno prepotente y fascista.
