Ya lo dijo Pacheco...

Parte de los Comités de Empresa de la Bahía a las puertas
de los juzgados, el resto espera en el interior del hall.

Ayer estuvimos hasta pasada las dos de la tarde asistiendo a algo que no me atrevo a calificar por no seguir los pasos del Ex-Alcalde jerezano. Me refiero al "juicio" de nuestro compañero Juan Villalpando.

No diré la opinión que me merecen su Señoría, el Ministerio Fiscal, ni la abogacía del Estado porque reconozco que soy un cagueta y no me quiero ver en el pellejo de Juan. Sí podría criticar a la Defensa, pero sería injusto, así que me guardo la indignación.

Si que me atrevo a compartir mi abatimiento tras el lamentable espectáculo que padecí durante casi tres horas.

Admito que estoy demasiado influenciado por C.S.I. y los cerebritos del Jeffersonian de Bones, pero de identificar a un asesino a partir de una uña a reconocer al carretillero por el "pinto, pinto, colorito", va demasiado trecho.

Interior de la sala instantes antes de comenzar la vista

¿Es que todo funciona igual en este bendito país?. El Legislativo un patio de colegio, el Ejecutivo una cueva de ladrones ¿El Judicial es lo de ayer, o es que acaso nos tocó una conjunción de factores desafortunados que nos llevaron a participar en una parodia funesta?. Al fin y al cabo, ¿Qué nos queda?¿Empresarios, banqueros, Iglesia, la prensa...?¿Esto  es la marca España o la chapuza nacional?

Siempre la misma historia. La del que se gana el pan con el sudor de su frente. No tenemos ni nos queda nada ni nadie a quien recurrir, a quien agarrarnos. Sólo nos tenemos a nosotros mismos, y visto lo visto ayer, ahora como que nunca, Juan necesita del apoyo de todas y todos los compañeros y compañeras de la Bahía más allá de siglas, banderas y colores.

Y los compañeros más belicosos en las movilizaciones, por favor, que no se quiten el pasamontañas hasta llegar a casa, porque si les pillan una foto, cualquiera en cientos de metros a la redonda, la señora del quinto, el del cupón o el chino del bazar, puede acabar en el banquillo, y no es plan.