Un trozo de historia viva

Tenemos la intención de abrir una sección en el blog dedicada a la historia de nuestra factoría aprovechando la celebración, en 2017,  del 300 aniversario de la Real Orden por la que se inician las obras del "Astillero de La Carraca". Hemos recopilado ya bastante documentación, anécdotas, historia, etc. pero quizá, por su inmediatez y la vinculación que todos y todas los trabajadores y trabajadoras, tanto en activo como jubilados que nos siguen tenemos con él, hemos pensado en dedicar este primer capítulo a un centro que está a punto de entrar a formar parte de la historia pasada de La Bazán. Se trata de lo que veníamos conociendo como "La Imprenta de FABA", en la actualidad rotulada como "Dpto. de Apoyo Logístico Edición". La están dejando morir de asco. Máquinas averiadas que no se reparan, máquinas nuevas a las que no se dota de consumibles (tóner, papel, etc.), trabajos que se realizan chapuceramente en despachos y oficinas, o trabajos que no se acometen en esta instalación porque no hay cargo (os suena la excusa), pero para los que sí hay dinero si se hacen fuera. Lo último ha sido desinstalar de los ordenadores el software para edición en aras del ahorro. Como si a un soldador le retiran las varillas o el hilo para soldar, sus herramientas de trabajo. La Imprenta de FABA, no es una copistería. Todos y todas conocemos la calidad del trabajo que ha venido haciendo, folletos, dípticos, libros, paneles informativos, grabado y etiquetado de CD's, planos, flyers, formularios, documentaciones de entrega... No sabemos si se trata de un plan preconcebido para cerrar el centro o simplemente, una vez más, la incompetencia de los gestores. Si fuese por falta de trabajo, vale. Si fuese por falta de personal, vale. Pero ni falta trabajo ni personal de capacidad, profesionalidad, y entrega sobradamente contrastadas. Entonces ¿porqué?. Hablando del tema con compañeros y compañeras veteranos (raro es encontrar en plantilla a alguien que no sea veterano), tanto de FABA como de Factoría todos y todas coinciden, sin dejar de mostrar su asombro, en que uniendo todos los trabajos de reprografía e imprenta que se hacen en el astillero, (FABA, Factoría, Logística, Reparaciones, Producción...) daría más que suficiente, no sólo para ocupar a los dos compañeros que actualmente trabajan en el centro haciéndolo rentable, sino para incluso ampliar su dotación en seis o siete personas. No digamos ya si se centralizan aquí todos los trabajos de la Bahía.