Lamentablemente tenemos que volver sobre las deficiencias del trabajo de Acciona en la factoría. Ya cuando se presentaron, allá por abril, reconocían que iban a tener complicado cumplir con las condiciones del contrato, principalmente por la carencia de personal. A día de hoy confirmamos que la limpieza en nuestra factoría sigue dejando mucho que desear.
Baste como ejemplo el estado en que se encuentra el aseo de Carenas junto al dique 4. A principios de junio llamábamos la atención a los responsables de Mantenimiento, gestores del contrato, del lamentable estado en que se encontraba este aseo que no se había limpiado desde que Acciona llegó a la empresa. Al día siguiente se procedió a su limpieza y quedó como una patena. Hoy, un mes después, el aseo ofrece la imagen que se muestra en las fotos. No ha vuelto a limpiarse desde entonces
No es el único caso. La escasez de personal con que cuenta la multinacional, tanto en limpieza blanca como en la del metal, hace imposible atender como es debido al astillero. La limpieza es superficial con lo que suciedad se va acumulando hasta el punto en que es necesario dejar instalaciones desatendidas para afrontar estas acumulaciones. Si además se producen imprevistos como ha ocurrido con la piscina de la cortadora de plasma, la situación se puede prolongar varios días. Todo ello a costa de la sobre-explotación de la plantilla que se ve sometida a una sobrecarga de trabajo inaceptable para llevar a cabo su labor con la profesionalidad a que nos tiene acostumbrados.
Pero no acaba aquí la cosa ya que a la vez se están produciendo irregularidades en los contratos. Recientemente se han contratado a dos limpiadoras en sustitución de otras que se encuentran de baja. Mientras que las sustituidas están acogidas al convenio propio que se firmó con Alcomar antes de la llegada de Acciona, a las sustitutas se les aplica el provincial, con una considerable merma en las condiciones laborales y salariales. A esto hay que añadir las anomalías que vienen produciéndose en las nóminas.
Todo ello a costa de los trabajadores y trabajadoras. Los de Navantia y la industra auxiliar, que ven reducidas sus condiciones de salubridad, y sobre todo los de Acciona (alguno de los cuales llevan más de cuarenta años en Navantia) que desarrollan su labor callada y anónima de un modo ejemplar como siempre lo han hecho, pero que han llegado a un punto insostenible, por dignidad y profesionalidad, que ha provocado la celebración de asambleas en los tres centros de la Bahía y la preparación de jornadas de movilizaciones y huelgas en demanda de, manda huevos, unas condiciones mínimas para poder seguir llevando la calidad de su trabajo por bandera.
Pero no acaba aquí la cosa ya que a la vez se están produciendo irregularidades en los contratos. Recientemente se han contratado a dos limpiadoras en sustitución de otras que se encuentran de baja. Mientras que las sustituidas están acogidas al convenio propio que se firmó con Alcomar antes de la llegada de Acciona, a las sustitutas se les aplica el provincial, con una considerable merma en las condiciones laborales y salariales. A esto hay que añadir las anomalías que vienen produciéndose en las nóminas.
Todo ello a costa de los trabajadores y trabajadoras. Los de Navantia y la industra auxiliar, que ven reducidas sus condiciones de salubridad, y sobre todo los de Acciona (alguno de los cuales llevan más de cuarenta años en Navantia) que desarrollan su labor callada y anónima de un modo ejemplar como siempre lo han hecho, pero que han llegado a un punto insostenible, por dignidad y profesionalidad, que ha provocado la celebración de asambleas en los tres centros de la Bahía y la preparación de jornadas de movilizaciones y huelgas en demanda de, manda huevos, unas condiciones mínimas para poder seguir llevando la calidad de su trabajo por bandera.