Si esto es así, no es por casualidad, sino por el compromiso de muchas personas, trabajadores y trabajadoras entregadas a nuestro sindicato haciendo frente a los problemas de los compañeros, compañeras y a los de la sociedad en general como sindicato sociopolítico que somos.
Somos una organización viva, fuerte, comprometida con el progreso y con la lucha de clases, e insaciables en cuanto a las conquistas y bienestar social se refiere, aunque como decía al principio estamos asistiendo al debilitamiento de los pilares fundamentales del mismo. Pero comprometida, gracias principalmente al rearme ideológico y la frescura que cada cuatro años renovamos en nuestro Congreso, desde la Confederación hasta las Secciones Sindicales, pasando por territorios y federaciones.
Un Congreso más allá de un balance del último periodo, tiene que ir dirigida a trazar estrategias de futuro inmediato y a marcar la política sindical a llevar a cabo en nuestras secciones sindicales.
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