jueves, 5 de enero de 2017

Entrevista a los Presidentes de los Comités de Navantia en la Bahía de Cádiz

Jesús Peralta, Manuel Núñez y Antonio Noria
Durante la mañana de ayer, 4 de enero, Jesús Peralta, Manuel Núñez y Antonio Noria, Presidentes de los Comités de Empresa de Navantia en San Fernando, Cádiz y Puerto Real, respectivamente, tomaron parte en el programa de la Cadena Ser Hoy por Hoy Cádiz, en una entrevista en la que dieron repaso a la situación de los tres centros de Navantia en la Bahía.

Esta intervención de casi una hora dio mucho de sí y no vamos a entrar en detalle en todo su contenido, mejor os ofrecemos al final los enlaces para que aquellos o aquellas que estéis interesados podáis tener acceso al programa completo.

Sí queremos destacar aquellos aspectos que consideramos esenciales de entre todo lo que los tres compañeros expresaron.

Para empezar, destacar, como viene siendo habitual, la unidad de acción de los trabajadores y trabajadoras de los tres centros de la Bahía. "Navantia no tiene tres astilleros en Cádiz. Tiene uno solo con tres centros". Este principio se dejó patente y estuvo presente en todo el contenido del debate. Un único astillero con tres centros especializados, punteros y pioneros cada uno en su línea de actividad, que en lugar de competir aúnan esfuerzos y se complementan, compartiendo recursos humanos y materiales, lo que hace que la Bahía de Cádiz ofrezca unas posibilidades únicas de calidad, profesionalidad y tecnología, no ya en el seno de Navantia o en España, sino a nivel europeo. Los centros de Navantia en la Bahía cuentan con los índices más bajos de absentismo, siniestralidad y conflictividad laboral y uno de los niveles de productividad y cumplimiento de plazos de toda la Compañía. "No es una opinión, son números, datos, ofrecidos por la propia Navantia". Si se comparan estos datos con los ofrecidos por los países más avanzados de Europa, la Bahía de Cádiz se encuentra en primera línea sin nada que envidiar a astilleros de Francia, Alemania o Italia.

Esta constatación suscita la extrañeza y despierta las suspicacias de los dirigentes sindicales ante los rumores de la construcción de un mega astillero en Ferrol que han venido ocupando los medios últimamente y la apuesta que parece apuntar en este sentido hacen la Empresa y el Gobierno con la inversión de 140 millones de euros en la construcción de un dique cubierto de más de trescientos metros, con sus instalaciones anexas, en el astillero gallego, con la excusa de la cuarta revolución industrial o el cacareado astillero 4.0. Por un lado, los productos propios, fragatas, LHD, LPD, etc. del centro ferrolano no justifican esta medida. Por otro, Cádiz, Puerto Real y San Fernando, ya cuentan con instalaciones y capital humano que superan con creces la capacidad productiva, y mucho más diversificada, de estas pretendidas instalaciones en el norte. Por tanto los tres Comités de Empresa se mantienen ojo avizor respecto a este asunto, máxime tras los intentos por parte de la Compañía de trasladar parte de la construcción de los petroleros Suezmax de Puerto Real a Ferrol.

Sobre este particular, los tres presidentes quisieron dejar muy claro que si se habla de solidaridad, la Bahía de Cádiz tiene que abanderar el discurso. Somos los primeros en defender el reparto de carga de trabajo en beneficio de otras zonas geográficas. Aceptamos sin el más mínimo reproche que los guardacalores y la proa de los Suexmax se hicieran en Ferrol; uno de los dos BAM se está construyendo en Ferrol sin que hayamos puesto la más mínima pega. Pero no podemos, ni debemos, permitir reducir nuestra capacidad productiva, nuestra experiencia ni nuestro conocimiento en favor de otras comarcas por meros intereses políticos y partidistas.

En este sentido, lamentan la actitud de gresca continua de los partidos políticos en Andalucía frente a la unidad que en todo momento manifiestan en Galicia en cuanto a la defensa del sector naval público en la región. Sirvan como ejemplo la mesa en defensa del sector naval o el Clúster Naval, que han desvirtuado los objetivos para los que se crearon, sólo se activan en períodos electorales y únicamente han servido para organizar unos cursos de formación valido para nada. Han sido varias las veces a lo largo de su intervención las que han demandado a los políticos locales, autonómicos y nacionales amplitud de miras y unidad de acción en defensa del sector naval y la Bahía de Cádiz.

La incorporación de jóvenes a la plantilla es otro de los ejes que centran las demandas de los dirigentes sindicales. Han querido dejar muy clara la diferencia de esta demanda con el rejuvenecimiento que habitualmente se esgrime en los medios. Para rejuvenecer la plantilla basta con prejubilar a los mayores, sólo con eso la media de edad baja y no es lo que pretendemos. Las plantillas no sólo tienen que mantenerse, sino que es preciso ampliarlas y con jóvenes. Después hablaremos de jubilaciones y prejubilaciones, pero no antes. En cualquier astillero europeo fuera de nuestras fronteras hay soldando un gaditano. Hay cientos de jóvenes gaditanos altamente cualificados repartidos por España y Europa que podrían estar en nuestros centros. Tenemos las instalaciones, los medios y, si todo concluye como parece, el trabajo, sólo queda la voluntad política.

Tampoco han faltado las referencias a la industria auxiliar. En realidad, hace ya tiempo que industria auxiliar forma parte del discurso sindical en los centros de Navantia en la Bahía. Los representantes sindicales formulan una empresa matriz con plantilla propia estructural y suficiente para mantener la actividad y una industria auxiliar como complemento. En la actualidad se está lejos de ese modelo y la industria auxiliar es parte indispensable para mantener la actividad en las factorías. Aún aceptando esta situación, que esperan sea coyuntural, exigen que la subcontratación se haga en las condiciones idóneas, respetando los derechos y la dignidad de los trabajadores y trabajadoras. De puertas para adentro, no debe haber diferencias en las condiciones laborales mínimas entre personal de plantilla y personal de contrata y esas condiciones las marca el Convenio del metal. Es evidente que es responsabilidad de los contratistas aplicar y respetar estas condiciones, pero no lo es menos que Navantia tiene gran parte de responsabilidad al exigir condiciones y precios difícilmente aceptables y sin un marco regulador claramente definido que los sindicatos vienen reclamando hace años.

Como decíamos al inicio, una amplia entrevista de una hora con muchos temas, matices y datos que sería difícilmente trasladable a este medio en su totalidad. Si estás interesado o interesada en conocerlo en su totalidad te facilitamos a continuación los enlaces.